No se trata realmente de un peso específico que rompa la suspensión de las gotas de agua o cristales de hielo en las nubes. Es más una combinación de factores:
Por lo tanto, no existe un peso mágico. Es una interacción dinámica entre el tamaño y el peso de las partículas, la fuerza de las corrientes ascendentes y la resistencia del aire que encuentran.
Piénsalo como una semilla de diente de león. Una ligera brisa puede mantenerla en el aire, pero eventualmente, la gravedad y su propio peso la harán caer. El mismo principio se aplica a la precipitación, pero con factores más complejos en juego.
P. ¿Puede permanecer suspendida durante horas, días o incluso una semana, dependiendo de las condiciones ambientales?
R. ¡Así es! El tiempo que una gota de agua o un cristal de hielo puede permanecer suspendido en una nube puede variar significativamente, desde horas hasta días, e incluso más tiempo en ciertos casos.
Todo depende de la interacción de los factores que mencionamos:
Piénsalo así:
Es un proceso fascinante y complejo, y los meteorólogos utilizan herramientas y modelos sofisticados para estudiar y predecir el comportamiento de las nubes y la precipitación.
El peso real que hace que las gotas de agua o cristales de hielo caigan de las nubes como precipitación depende de varios factores, incluyendo su tamaño, forma y las corrientes de aire circundantes.
Por lo tanto, el “peso crítico” no es fijo, sino que varía según el tamaño de las gotas, las condiciones del aire y la fuerza de las corrientes ascendentes.
P. ¿Puede permanecer suspendida durante horas, días o incluso una semana, dependiendo de las condiciones ambientales?
R. Sí, las gotas de agua o cristales de hielo pueden permanecer suspendidos en las nubes durante períodos prolongados—horas, días o incluso semanas—dependiendo de las condiciones ambientales. Los factores que influyen en esto incluyen:
Bajo condiciones atmosféricas estables, algunas partículas en las nubes, especialmente en formaciones delgadas o de gran altitud, pueden persistir sorprendentemente durante largos períodos antes de caer o evaporarse.